Según Daniel Pollack, la deuda con los holdouts es USD 9.000 millones
El monto se conoció luego de la reunión que mantuvo la misión argentina con los representantes de los fondos NML Capital y Aurelius. El Gobierno realizará esta semana una oferta. Buscan quita de 40%.
La deuda con los holdouts es de USD 9.000 millones. Así lo confirmó el mediador judicial Daniel Pollack luego de la reunión que mantuvieron en sus oficinas de Manhattan, la misión argentina encabezada por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, y el vicejefe de gabinete Mario Quintana y los representantes de los fondos NML Capital y Aurelius.
"Se discutieron ideas, informalmente, para una solución de los reclamos, que ahora alcanzan aproximadamente los 9.000 millones de dólares", señaló Pollack en un comunicado y aclaró que "aún no se alcanzó un acuerdo". A la cita también llegaron el manager de Elliot, Jay Newman, y Jonathan Pollock, la mano derecha de Paul Singer, el dueño del principal fondo acreedor.
Ayer a última hora, luego del encuentro que se extendió por casi 4 horas, el Ministerio de Hacienda y Finanzas anunció que esta semana la Argentina presentará por primera vez una oferta de pago a los llamados "fondos buitre", con una quita a los intereses punitorios.
El comunicado afirma que "la propuesta del gobierno argentino, aún en elaboración y en términos muy distintos a los trascendidos periodísticos del día de la fecha, se presentará ad referéndum de la aprobación del Congreso de la Nación", cuyas sesiones ordinarias comenzarán el próximo mes.
Aunque todavía no hay un número oficial, según los trascendidos, el gobierno argentino busca una quita en el capital de entre 20 y 40%, según las versiones. En varias oportunidades el ministro de Economía, Alfonso Pat Gay, señaló que los intereses que fueron establecidos por el juez Thomas Griesa en sus fallos estaban mal calculados.
Según la interpretación oficial, los fallos originales suman una cifra de unos USD 2.943 millones, valor que se eleva a USD 9.882 millones tras aplicarle los ajustes por intereses, punitorios y multas.
Además, el borrador presentado a Pollack tendrá vigencia si ingresan el 80% de los tenedores de bonos en default. La misión argentina se quedará por lo menos hasta mañana en Nueva York, aunque no se conocieron más precisiones sobre las negociaciones.
Aspectos técnicos en análisis
Del nuevo canje entraran todo los bonos en default desde 2001. Para llevarlo adelante, según versiones periodísticas, se estructurarán dos grupos: el G1 con los bonos ley de Nueva York incluyendo los Brady y toda otra jurisdicción que acepte esa jurisdicción. En el G2 quedarán el resto de los bonos emitidos en diversas monedas y legislación.
Así, los bonistas tendrán una primera opción a ejercer: cobrar "cash" con quitas que alcanzan 40% en el Grupo 1 y 50% en el Grupo 2 u optar por un menú de bonos. Según la combinación, en el segundo caso la quita oscilará entre 20% para el G1 y 30% para el G2.
Los nuevo títulos serían a la par (reconoce todo el capital) en la modalidad bullet (paga el capital al vencimiento) con interés semestral con combo de ente 5 y 30 años. El cupón tendría un rendimiento de entre 7% y 10%, muy por encima del que ofrecen títulos semejantes de países de la región e incluso de lo que podría pagar el país después de un acuerdo exitoso, estimado en 5,5 por ciento.
Según analistas que participaron en la elaboración de la oferta el dinero en efectivo puede ser atractivo para pequeños ahorristas pero no para los grandes fondos de inversión. Para la administración de Mauricio Macri es importante cerrar estas negociación porque le facilitaría el acceso al mercado de capitales, opción que ahora está vedada por las trabas impuestas por Griesa
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